Los números son más impresionantes ya que el pasado invierno no hubo mucha nieve en el Pirineo. Las precipitaciones no llegaron hasta mediados de febrero, pero durante principios de mes hasta la mitad de marzo hubo abundantes nevadas, haciendo posible que en un mes la nieve acumulada en el Pirineo pasase de 600 hectómetros cúbicos a los 1.500 o incluso más.
El clima ha sido peculiar en la sierra, durante el mes de abril hubo numerosas nevadas que hicieron posible aumentar la cantidad de nieve de las montañas. Gracias a estas nevadas los turistas podran disfrutar del temporal de las montañas donde el buscador de hoteles de Expedia.es les ayudara a encontrar estancia.
Este suceso ha hecho que en la época en la que estamos las temperaturas hayan subido por encima de los 30 grados en la mayoría de zonas de Aragón manteniendo la cantidad de 590 hectómetros cúbicos de nieve, comparándolo con los 136 que había hace un año, sin olvidar que en estos últimos cinco años por estas fechas la media fue de 331 hectómetros cúbicos.
De los 600 hectómetros cúbicos que tiene la cumbre pirenaica, 200 de ellos se encuentran en la sierra aragonesa y la otra cantidad se encuentra en la sierra catalana.
La mayoría de depósitos de nieve que mantiene el Pirineo actualmente será favorable para el plan hidrológico de la cuenca del Ebro, donde las presas están a un 84% de su máxima capacidad, a diferencia del año pasado y con un aumento de la media en estos últimos cinco años.
Las presas de la frontera izquierda del Ebro, son las que obtienen el agua descongelada del Pirineo, están por encima del 83% de su máxima capacidad. Actualmente tienen reservas de 3.760 hectómetros cúbicos de agua, que aseguran la distribución de diferentes maneras de suministrarla. Gracias a la cantidad de nieve de las cubres del Pirineo los embalses se irán llenando las siguientes semanas.
